Killing Zoe fue uno de los grupos de culto más subterráneos de la efervescente escena gijonesa de los 90. Nacidos en pleno canto del cisne del Xixón Sound, su trayectoria nunca llegó a la edición comercial, pese al reconocimiento crítico y a los galardones recibidos por algunas de sus grabaciones (hoy inencontrables).